Un perfil para autoevaluarse

Foto de Alejandro Gómez vía Flickr

Dirigir la mirada hacia la propia práctica, superar inseguridades, afrontar retos personales y profesionales… son algunas de las dificultades que encuentran los docentes que deciden evaluarse a sí mismos desde el prisma de la reflexión. Este cuestionamiento no es fácil y requiere un perfil profesional abierto a la investigación y con capacidad de autocrítica.


"Cuando hablamos del docente nos estamos refiriendo a alguien que se sumerge en el complejo mundo del aula para comprenderla de forma crítica y vital, implicándose afectiva y cognitivamente en los intercambios inciertos, analizando los mensajes y redes de interacción, cuestionando sus propias creencias y planteamientos, proponiendo y experimentando alternativas, y participando en la reconstrucción permanente de la realidad escolar". (Schön, 1987: 89)

Donald Schön sostiene que un profesional está capacitado para abordar una reflexión sobre su práctica cuando ha superado la Racionalidad Técnica. Esto supone alejarse de los preceptos positivistas para contemplar la realidad educativa desde un paradigma más cualitativo (post sobre paradigmas). Partiendo de esta teoría, identificamos el perfil de un docente proclive a completar con éxito una evaluación basada en la Práctica Reflexiva. Estos son sus rasgos:

  1. Entiende la PROGRAMACIÓN como un PROYECTO en constante proceso de reconstrucción. El programa no constriñe al docente. Es la herramienta que le permite realizar una anticipación reflexiva de situaciones didácticas, y NUNCA una guía que le dicta qué impartir en cada momento.

  2. Opta por la alternancia metodológica. Huye de situaciones organizativas estructuralmente similares, y tiene una amplia MOCHILA docente que le permite escoger la opción metodológica más adecuada en función de las demandas específicas de cada situación de enseñanza y aprendizaje.

  3. Está abierto a la EXPERIMENTACIÓN didáctica. Tiene la confianza y la solvencia necesaria para probar nuevas estrategias. Incluso encuentra aliciente y satisfacción profesional en la innovación pedagógica.

  4. Considera su AULA COMO UN SISTEMA en el que CONVERGEN influencias de diferente orden. Este tipo de profesional es consciente de que en clase no solo está el alumnado; también están sus familias, el grupo de pares, los medios de comunicación, el barrio…

  5. Muestra buena disposición hacia el intercambio de experiencias con otros colegas. No le importa que haya "observadores" en clase. Es más, considera que COMPARTIR y COOPERAR son también mecanismos para la formación y el perfeccionamiento de la propia práctica.

  6. CONSCIENTE de todo lo que sucede en clase. Su intervención, el feed-back, las relaciones humanas… Registra EVIDENCIAS sobre las que volver más tarde para generar conocimientos sobre su práctica, emitir valoraciones fiables o realizar cambios inmediatos.


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